La higiene es esencial para mantener una buena salud: previene la aparición de enfermedades e infecciones, facilita la convivencia con los demás y favorece el bienestar personal.
Hay que tener especial cuidado en la higiene del cuerpo y de las manos: ducharse cada día, lavarse la cara al levantarse, lavarse a menudo las manos con agua y jabón, mantener las uñas limpias y cortas, y cepillarse Los dientes después de cada comida son hábitos saludables a adquirir desde la infancia.